Se han realizado estudios de casos donde la introducción de LED ámbar de diseño personalizado con sensores de presencia permitían encender la luces cuando los residentes se levantaban de la cama reducía el número de caídas. La regulación de la iluminación mediante LED a un nivel inferior también minimizaba la incomodidad y los problemas de deslumbramiento que surgían cuando los enfermeros encendían la luz de techo brillante durante las rondas nocturnas.